La Rabia es una enfermedad infecciosa producida por un virus que afecta a las mascotas, entre ellas los perros y los gatos. También se transmite a otros animales domésticos como vacas, ovejas, cabras, cerdos y caballos y a muchas especies silvestres. La rabia se conoce también con los nombres de hidrofobia o lisa. Es de distribución mundial y se presenta en todos los continentes, excepto Oceanía, aunque en la actualidad existen varios países que están declarados libres de la infección, como Chile y Uruguay, los únicos de Sudamérica que tienen este estatus sanitario.
Se puede contagiar a los humanos?. Sí, la rabia es considerada una zoonosis ya que puede transmitirse de los animales, fundamentalmente del perro, al hombre. Se calcula que cada año esta enfermedad causa la muerte de más de 40 mil seres humanos en todo el mundo, mientras que unos 10 millones de personas reciben tratamiento médico luego de tener contacto con animales sospechosos de poseer el virus rábico.
Cómo se contagia?. En el hombre, la principal forma de contagio es a partir del contacto con la saliva de un perro o gato infectado. Cuando el virus de la rabia llega a su máxima concentración en la sangre de estas mascotas (pocos días antes de su muerte) invade las glándulas salivales y por lo tanto su saliva se transforma en la fuente de infección de la enfermedad hacia otros animales o eventualmente las personas.
Sí. Es muy importante tener presente que el virus de la rabia puede eliminarse por la saliva de un perro o gato infectado, y por lo tanto contagiar, hasta diez días antes de que este animal comience a manifestar signos visibles de la enfermedad.
Son los perros y gatos los únicos animales que pueden transmitir la enfermedad a nosotros?. No. Aunque el perro es la especie animal que con mayor frecuencia trasmite la rabia a las personas, seguido de lejos por el gato, existen casos de contagio de este virus a partir de la mordedura de otros animales, en particular silvestres, entre ellos los murciélagos.
¿Cómo se debe actuar ante la mordedura de un perro o de un gato, callejero o que no ha sido vacunado?Limpieza de la herida. En primer lugar hay que realizar la limpieza de la herida inmediatamente. Para eso se debe lavar en forma intensa la zona afectada con agua y jabón durante 15 minutos y enjuagar al “chorro” de la llave hasta eliminar el resto del jabón. Este tratamiento local reduce la cantidad de virus rábico en la herida. Luego debe concurrir a un centro médico para realizar un tratamiento más profundo y vacunarse, si el médico que lo atiende asi lo considera. En segundo lugar: Si el perro o gato son callejeros o no han sido vacunados, es conveniente hacer un seguimiento de ellos durante 1o días para ver si aparecen signos que sugieran la existencia de esta enfermedad, si no es así, no se corre ningun riesgo de contraer la enfermedad.