viernes, 28 de octubre de 2011

RÁNULA - MUCOCÉLE SUBLINGUAL

Imagen de mucocele sublingual de ubicación en lateral de la lengua
RÁNULA = mucocele salival = acumulación saliva mucoide

El mucocele es la enfermedad más habitual de las glándulas salivales en el perro.
Existen tres presentaciones típicas: mucocele sublingual, mucocele submandibular y mucocele faríngeo.
La diferencia entre ellos es la ubicación del acúmulo de saliva, pero el origen es el mismo: las glándulas salivales sublinguales.
No es un quiste, tampoco un absceso ó un tumor,  sino una estructura encapsulada reactiva (reacción a la saliva) , por eso la simple resección del bulto no soluciona el problema. La marsupialización (una abertura temporal)  nos permite actuar en forma conservadora y respetando en primera instancia las glándulas salivales, y si ocurre una recidiva, se debe valorar seriamente la extracción del complejo mandibular-sublingual.
Es una cirugía muy interesante ya que la glándula mandibular se encuentra situada en un enclave vascular muy importante (confluencia de vena maxilar externa y linguofacial en vena yugular) , por eso se debe realizar solo en casos en los cuales se tenga experiencia previa en la zona. También se debe tener en cuenta la inervación regional.
Recordemos que la secreción salival es continua en los mamíferos y se ve incrementada en los momentos previos a la ingestión de comida.
Pequeña reseña antómica:
Las glándulas salivales principales son: parótida, mandibular, sublingual y cigomática.
Hay glándulas de menor entidad, pero que también contribuyen a la formación de saliva, como las linguales, labiales, bucales y palatinas.
La glándula sublingual es de menor tamaño con respecto a la parótida y la mandibular. Se divide en una parte monostomática y otra poliestomática.
Se distribuye a los lados de la raíz de la lengua y comparten un trayecto con el conducto mandibular. Todos estos conductos descargan su secreción en el conducto sublingual mayor, que  se reconoce fácilmente en relacion dorsal al conducto mandibular.
La parte poliestomática descargan a través de conductos sublinguales menores en el espacio que queda entre la lengua y la mandíbula.

lunes, 24 de octubre de 2011

mi mascota se come su caca!!


La coprofagía es decir el hábito de ingerir heces propias o de otros perros resulta muy desagradable para el observador, pero generalmente no ocasiona consecuencias demasiados graves.   Las causas más frecuentes que provocan la coprofagía son:  En algunas ocasiones la costumbre puede estar basada en la carencia de minerales en la dieta. Esta posibilidad es extremadamente rara en perros que son alimentados correctamente, como son los que se mantienen en ambiente urbano.Es más probable que sea un simple hecho derivado de un simple hábito vicioso fruto de la curiosidad o de la monotonía y aburrimiento de una vida demasiado tranquila o en la minoria de los casos producto de una insuficiencia alimentaria, por mala absorción, por ejemplo.   Los adiestradores suelen utilizar algún producto de sabor poco grato para el perro o bien ligeramente picante, tratando así que por escarmiento se abandone la costumbre. No obstante suele ser necesario un largo tiempo de mantenimiento de la terapia de estímulo negativo para que el animal abandone su desagradable vicio.   Consulte a su veterinario, por si fuera necesario revisar la dieta  y sus complementos minerales o de oligoelementos.