Desde pequeño debemos acostumbrar a nuestra mascota al auto. Para ello, podemos usar un premio, algo que le guste o simplemente subirlo en brazos al auto y después hacer que ellos mismos se suban.. Nos sentaremos, cada uno en su sitio, y permaneceremos parados, durante unos minutos. La idea es familiarizar a la mascota con el auto, que el olor sea familiar. Ideal es que al comienzo esten los dueños solos con las mascotas y después participen los niños (si los tienen), porque nuestras mascotas suelen acelerarse con ellos y no prestar atención a lo que nosotros queremos que aprenda. Luego pondremos el auto en marcha y esperaremos unos minutos, a continuación, damos la vuelta a la manzana y regresamos a casa. Este recorrido lo iremos ampliando, cada día unos minutos más. Este procedimiento se puede hacer reiteradas veces, hasta que nuestra mascota este familiarizada. Una alternativa que complementa este proceso es la terápia con flores de Bach que ayuda a que nuestra mascota tome este aprendizaje de una buena forma, sin angustiarse.
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